El escritor español Eduardo Mendoza gana el Premio Cervantes de literatura 2016

(México, D.F.) Washington Daniel Gorosito Pérez

Un “fin de ciclo”, así describió el escritor Eduardo Mendoza, la obtención del Premio Cervantes de Literatura 2016, un galardón que considera “un final de trayecto feliz”, aunque afirma que “eso no quiere decir que no vaya a hacer nada más”.
El novelista residente en la brumosa Londres, realizó estas declaraciones en el Instituto Cervantes de esa ciudad, posteriormente de haber sido sorprendido por la noticia “andando por la calle” en la zona centro de la capital británica.
Mendoza de 73 años accede al Cervantes con una obra prolífica de 15 novelas, dos obras de teatro, dos libros de relatos y cuatro ensayos. Su nombre fue dado a conocer por el Ministro español de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, afirmando: “En la estela de la mejor tradición cervantina, posee una lengua literaria llena de sutilezas e ironía, algo que el gran público y la crítica siempre supieron reconocer además de su proyección internacional”.
Antes de tomar su decisión definitiva el jurado hizo cuatro votaciones, señaló que se le concede el galardón a Mendoza “por abrir una nueva etapa narrativa con la publicación en 1975 de “La verdad sobre el caso Savolta”, una novela con la que devolvió también a los lectores el interés por la historia que se cuenta, y que ha mantenido a lo largo de su carrera”.
Recordemos que el año pasado el premiado fue el mexicano Fernando del Paso, cumpliéndose con una regla no escrita de que un año el Cervantes se le otorga a un escritor latinoamericano y el siguiente a un español. Le tocó por lo tanto al catalán Eduardo Mendoza; el literato que alguna vez dijo: “Yo sé que no voy a cambiar la historia de la literatura”.

Otra faceta de destaque de Mendoza es la de traductor de las obras de William Shakespeare, Edward Morgan y Lord Byron, incluso su exitosa obra citada con anterioridad “La verdad sobre el caso Savolta”, la escribió mientras radicaba en Nueva York y se desempeñaba como traductor.
El llamado “Nobel de literatura en español”, se le otorga anualmente a un escritor que con el conjunto de su obra, haya contribuido a enriquecer el legado literario hispánico.
El filólogo y académico de la lengua, Pedro Álvarez de Miranda, presidente del jurado, consideró que “Mendoza se impone en un momento de la historia en que la literatura de España está todavía tratando de recomponerse del éxito que significó el boom latinoamericano. Él consigue volver a situar a la novela española en un sitio de privilegio”.
Mientras que su colega Javier Marías, miembro de la Academia Española de la Lengua se mostró agradecido como escritor con Mendoza ya que “Nos enseñó a los que vinimos después, que era escribir con libertad”.
Para el galardonado su libro “Sin noticias de Gurb”, es el que “más puertas” le ha abierto. “Sin noticias de Gurb”, me convirtió en un escritor de humor, leído por niños, adolescentes y otra gente de mal vivir. Es difícil, para bien o para mal, encontrarse a alguien que no conozca el libro en España”.
Por ello ha querido reivindicar el humor en la literatura. “El humor ha estado hasta ahora poco valorado. Siempre se ha pensado que la novela, para ser buena tenía que ser dramática, y era inútil recordar que El Quijote, el Lazarillo de Tormes, las obras de Quevedo o en las de Dickens, hay humor”.
Y con algo de ese humor de “Sin noticias de Gurb”, finalizo este artículo:
 “Es muy probable que le gusten las flores y los animales domésticos. Podría enviarle una rosa y dos docenas de dobermans”.
También encontramos en esa obra una crítica humorística a sus coterráneos: “No hay en la Tierra gente más aficionada al trabajo que los catalanes. Si supieran hacer algo, serían los amos del mundo”.

(c) Washington Daniel Gorosito Pérez
México, D.F.

Washington Daniel Gorosito Pérez es un escritor y periodista de origen uruguayo radicado en México.

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