Hans Magnus Enzensberger: "La poesía no cambiará al mundo" por Washington D. Gorosito Pérez

(México, D.F.) Washington Daniel Gorosito Pérez

Enzensberger considera que todos tenemos que ver con la poesía, niega ser crítico literario aunque tiene una opinión clarísima al respecto. “Entiendo que la literatura es una pequeña industria. Veamos: en la gran industria cuando uno invierte un billón de dólares, se fabrican mejores automóviles, pero como las letras son una industria pequeña, no vale ese principio. Si los escritores son bien o mal pagados, eso no se relaciona con la calidad de los libros.
Así que seguirá siendo un misterio que existan periodos históricos en los cuales aparece una literatura sensacional, y lo mismo que haya lapsos de 10 años en los cuales la producción escrita es más bien mediocre”.
En la poesía, uno de los temas favoritos de Enzensberger, encuentra enorme ventaja numérica: “La poesía es minoritaria, pero por fortuna sabemos que las minorías cuentan. Por ejemplo, ¿qué tantos son los grandes físicos? Muy poquitos. Así que las minorías étnicas, religiosas, artísticas y de cualquier tipo, en realidad son muy significativas.
Si se eliminaran las minorías, una sociedad dejaría de funcionar. Entonces, modestamente, los poetas cuentan, según yo. Existe la idea de que la mayoría de las personas no tienen nada que ver con la poesía, lo cual es totalmente falso. La poesía no es sólo la que aparece en los libros, por cierto de escaso tiraje.
Basta pensar cuántas personas saben de memoria el Ave María o Yellow submarine, La Internacional o las rimas de la infancia que todos conocemos y podríamos citar. Eso también es poesía, de mayor o menor calidad, pero muy pocos lo advierten.
Sobre el “poder” de la poesía, el escritor y ensayista alemán dice ser cauto respecto a la capacidad subversiva de la poesía. Son los dictadores los que creen en ese poder subversivo y por eso les tienen horror a los poetas.
“Soy escéptico en cuanto a que la poesía revolucione al mundo. Si uno quiere cambiarlo, hay métodos más eficaces”.
Recordemos que el escritor alemán confesó en varias oportunidades no tener el don del narrador de largo aliento, “desde un punto de vista técnico, me podría sentar y escribir también una novela montando una pieza tras otra, pero creo que debe haber algo especial en la voz del narrador. En Marruecos, en las plazas de los mercados aún se ven narradores orales, parados encima de un cajón. Si cuentan algo interesante, la gente se queda a escucharlos; si no, prosiguen su camino. Yo no lo tengo, y también me falta paciencia”.
Hans Magnus Enzensberger, ha calificado su poesía como “utensilios de uso”:  poesía que deba provocar y causar reacciones. Citas ensayísticas, juegos de palabras, expresiones del argot, se hacen presente en su poesía teniendo como objetivo una reflexión autocrítica sobre la capacidad de advertencia de la propia palabra y sobre la efectividad social del arte. A continuación el poema Derivo de Hans Magnus Enzensberger,  traducido del alemán por José Luis Reina Palazón:
DERIVO
El cerebro cae en picado
cada vez más profundo.
Los cables tensores
sacudidos por el viento
descendiente.
El timón cimbra,
se desvía
“por sí solo”.
También una música;
aire que susurra,
maderas que crujen.
Larguero,
oído, cabeza,
que estallan.
Remolino
sin dolor,
que se olvida
así mismo,
solemne,
ligero,
deslizarse
hacia
lo oscuro.


En 1962 en su ensayo Poesía y política, el escritor plantea los presupuestos del compromiso en la literatura: “El aspecto político de la poesía debe serle inmanente. Ninguna derivación desde fuera es capaz de revelarlo”. Enzensberger insiste en que es “tarea política” del poeta “renunciar a cualquier encargo político y de hablar por todos incluso allí donde no habla ninguno, de un árbol, de una piedra, de lo que no es”.

(c) Washington Daniel Gorosito Pérez
México, D.F.

Washington Daniel Gorosito Pérez es un escritor y periodista de origen uruguayo radicado en México

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